Desfile de medianoche

Desfile de medianoche

El señor M.C se levantò a las 10hs del domingo bastante molesto, agobiado por la luz del sol que entraba por su ventana. Los gorriones y los benteveos chirriaban una eterna discusiòn , "Ahora si entiendo porque dicen que estos pàjaros son de mal aguero" refunfuño M.C. La jaqueca parecìa invencible, los ecos de las guitarras....
Eran las 19hs del sàbado, nuestro sàbado, pero el reloj de GABY K. marcaba 19....19.01.....19.02; los minutos no pasaban, mandaban. Todavìa quedaba una pared sin pintar y el ultimatum del señor X era lapidario: "Hasta que no la pintamos, no nos vamos". Y GABY K. sufrìa, GABY K. estaba por explotar. Pero callaba....
No admiro a muchas personas, pero si a aquellas que con pocas palabras pueden tener una situaciòn bajo control. Y ese es el caso de EL BAJISTA.
Recibì su mensaje el lunes creo (es increible como el nubarròn del tiempo va borrando los detalles), el mensaje era escueto ("Todo tranquilo". "¿contamos con ... ... .... .... para el sàbado?").
No dude en aceptar.
La noche del sàbado parecìa salida de una pelìcula de Oliver Stone, una que retrata la vida de un poeta ya extinto. Un lagarto que al promediar uno de sus tantos viajes lisèrgicos recorre la ciudad de Los Angeles a la velocidad de la luz. En nuestra ocasiòn las que corrìan a la par de la energìa lumìnica eran las mesas y las personas. Ambas se mezclaban en un juego de perseguido y perseguidor al que varios se suman. Pero hasta cierto punto.
Y ese punto aparece (o desaparece) cuando llega el momento de la evoluciòn de la noche, el objetivo, el ahi vamos, el minuto en el que ordenar mesas es tan solo una excusa para calmar nervios. Esta es precisamente la hora mas crìtica, el instante en el que ya no hay lugar a càlculos o a decisiones muy pensadas. Como bien cantaron los seguidores del poeta Bavill, es la evoluciòn, y somos nosotros, los monos desnudos, los que evolucionamos. Pero evolucionamos con las pulgas (antes los primates no tenian pulgas, estas se fueron desarrollando para alimentarse del homo-sapiens). Pasamos varios estadios, pero ellas tambien los atravesaron.
Entonces la pregunta es: en el momento de sumergirnos en la masa saltarina por debajo de las bandas ¿de quienes estamos màs cerca de los monos o de las pulgas?. Porque la combinaciòn, la agradable combinaciòn, de sonìdos hard alternativos de La venganza de Bavill, unidos al punk de Superdiablo màs el classic rock de Las fanatikas, era tan fuerte que hacia perder la esencia.
En ese momento y espacio GABY K. no se preocupaba por las paredes por pintar, M.C ni se inmutaba por los gorriones que vendrìan, y EL BAJISTA disfrutaba.
Y la nona espera....

P.
P
(gracias por los cronopios)