lunes, septiembre 17, 2007

Shakin´all over, la parte de afuera. (parte uno)

(Imaginense un tugurio, la humedad manda, no hay ventiladores, todos sofocados, las masas corporales se pegan y pegan.Conversación en el único camarín, donde si hay ventilador, pero no anda)

¿Dónde esta? Preguntó. La bestia no tenia idea de nada, rasgaba la viola como si fuera la ultima vez, en realidad tampoco le importaba mucho, nada le importaba mucho en realidad, nada que no fuera el rock and roll, la cerveza, y encerrarse en su pieza a dormir y dormir, nada más sano solía decir. “No tengo idea, ahora es stone”, finalmente respondió, inmediatamente intentó hacerse cargo de la situación y simuló buscarlo entre la multitud de trescientas personas que aguardaban el show, los que esperaban la humillación. Algunos pedían monedas, otros directamente sermoneaban cerveza, otros le hablaban de su disco que nunca había sacado ni grabado, las chicas preguntaban si tenia remeras para regalar pero la mayoria solo se cruzaba y molestaba . Después hablamos, esa era la respuesta piloto, ya se había convertido en un mantra. Encuentra al iluminador, este furioso le cuenta que el cantante del grupo principal le pidió gentilmente que no hubiera tanto show de luces y sonido para su banda encargada de abrir el show. Acto seguido, busca a la novia del vocalista, la encuentra, y le roba un pico. El cornudo nunca se enterara del atropello a lo Beatrix kiddo. Entra al baño, le ofrecen algo lo acepta pero dice que no es de la mejor, encuentra a su cantante invitado, el rockero ya consagrado, que ahora es rubio. Esta en coma cuatro. La bestia balbucea, se queja del ruído, putea, empuja a todos afuera del baño, le pide al musicalizador que, pegado a whitesnake, ponga “a whitter shade of pale”. Sujeta a la estrella de la campera, la levanta, huele a cerveza, tabaco y demas plagas; lejos esta de brillar, muy lejos, si ahí ni siquiera brillan los azulejos. Primer intento: le moja la cara, segundo intento: le da unas palmaditas en las mejillas, tercer intento: le vacia un vaso de fernet en la cara. Ahí se despierta. Blues. El astro, que ya no es tan astro, empieza a balbucear las verdades de Confucio y las ideas de Wolfe. A duras penas pueden llegar al backstage. Dos tipos los rodean y le preguntan: ¿Qué vas a hacer loco?, la cara de la bestia se enrojece, esta por explotar, en vano busca apurar el paso para evitar la vergüenza, imposible, la estrella va a hablar. “Una linda canción, una gran canción” responde y avanzan.

1 comentario:

Anónimo dijo...

comentario de la primera impresion: se respira el rock'n roll, se respira el rock en cada letra.

prometo leerlo con mas detenimiento.